TALES

1. PLATERO Y YO, de Juan Ramón Jiménez, poeta andaluz nacido en Moguer (Huelva). 

Si te gustó el cuentecito que leímos en clase titulado "Platero y yo", ¡en este vídeo podéis seguir sabiendo más sobre él!




Si prefieres leerlo, ¡en esta página podrás hacerlo!




2. CUENTO PARA NIÑOS


La maestra Elisa


La escuela de Elena era un lugar especial. Todos disfrutaban aprendiendo y jugando con Elisa, su encantadora maestra. Pero un día la señorita Elisa se puso muy enferma, y Elena fue a verla con sus papás al hospital. Era un edificio triste y gris, y Elena encontró a su maestra igual de triste. Pensó que podría alegrarla con unas flores, pero no tenía dinero para comprarlas.


Entonces Elena recordó lo que habían aprendido sobre las plantas, y buscó un trocito de tierra. Lo encontró en la escuela, junto a la escalera, en la esquina donde solían buscar escarabajos. Y allí removió la tierra y la preparó. Luego su mamá le entregó unas semillas, y Elena las plantó en unos hoyos que había hecho. Después volvió a tapar las semillas, y regó la tierra con agua.


El resto fue esperar. Sabía que solo tenía que ser paciente, y seguir regando las semillas cada día al entrar y salir de la escuela.


Semanas después empezaron a salir de la tierra unas plantitas verdes. Al principio eran enanas, pero luego crecieron hasta hacerse enormes. De ellas nacieron muchas flores, y cada día Elena escogía una para llevársela a su maestra enferma.



Las flores llevaron esperanza y alegría a la señorita Elisa. Esta se recuperó de su enfermedad y pudo volver a la escuela. Allí encontró, junto a la escalera, el pequeño jardín que había plantado Elena. Le gustó tanto, que desde entonces cuidaron juntas el jardín. Y cada vez que faltaba un niño a la escuela por estar enfermo, tomaban una flor para llevársela y alegrarle el día.



¡Espero que os guste este cuento tan chulo!

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